domingo, 23 de noviembre de 2014

EL EJERCICIO FÍSICO Y LAS ENFERMEDADES REUMÁTICAS

¿Por qué la actividad física está recomendada como tratamiento de las enfermedades reumáticas?
Se ha demostrado que la actividad física en el tratamiento de las enfermedades reumáticas como la artritis, la artrosis, está recomendado ya que combate los efectos debilitantes de la enfermedad. En primer lugar haciendo que el líquido sinovial fluya entrando y saliendo del cartílago, de manera que lubrica y nutre el constante movimiento del líquido, dentro y fuera del esponjoso tejido que forma el cartílago, lo cual mantiene húmedo, sano y bien nutrido. Pero sin la presión que ejercen el movimiento y el ejercicio, el líquido sinovial dejaría de fluir y el cartílago se resecaría y se haría más delgado, como si se tratara de un pedazo de cuero viejo, perdiendo con ello su elasticidad. Esto explica en parte por qué las personas que padecen artritis a menudo sienten más molestias tras un período de inactividad, la articulación ha pasado cierto tiempo sin ser nutrida adecuadamente.
La segunda manera en que el ejercicio combate los efectos debilitantes de la artritis, es fortaleciendo las estructuras de soporte (músculos, tendones y ligamentos) e incrementando la amplitud de movimiento, la capacidad de amortiguación y la flexibilidad de las articulaciones. Un buen tono muscular, tendones y ligamentos fuertes pueden resistir el impacto que supone el movimiento para las articulaciones, además de contribuir a que los huesos soporten más fácilmente el peso del cuerpo.

BENEFICIOS DEL EJERCICIO FÍSICO EN PACIENTES REUMÁTICOS

El ejercicio es beneficioso porque ayuda a:
  • ·         Mantener las articulaciones en movimiento.
  • ·         Fortalecer los músculos que rodean las articulaciones.
  • ·         Mantener fuerte y saludable el tejido óseo y cartilaginoso.
  • ·         Mejorar la capacidad de realizar las actividades de la vida diaria.

Mejorar la salud general y aptitud física:



  •  Aumentar la energía
  • Ayudar a dormir mejor
  • Controlar su peso
  • Fortalecer su corazón
  • Disminuir la depresión
  • Mejorar su autoestima y sensación de bienestar.

TRATAMIENTO DE ENFERMEDADES REUMÁTICAS


El tratamiento de las enfermedades reumáticas está condicionado por el hecho que, en su mayoría, son procesos de carácter crónico, y que salvo en contadas excepciones, como por ejemplo las artritis infecciosas, no existe tratamientos curativos. Por ello el objetivo lógico de curar se debe sustituir por aliviar y conservar.
El objetivo será controlar los diferentes procesos articulares o de partes blandas (inflamación, dolor y destrucción), influyendo positivamente sobre los síntomas.
Según sea la extensión de la enfermedad, oligoarticular, poliarticular y diseminada, se administraran medidas locales o tratamientos sistémicos.
La medicina moderna reconoce que las enfermedades reumáticas diferentes tienen diferentes causas (y varios de ellos tienen múltiples causas) y requieren diferentes tipos de tratamiento.

Sin embargo, el tratamiento inicial en las enfermedades reumatológicas más importantes es con analgésicos, como paracetamol y anti-inflamatorios no esteroideos (AINE), de los cuales los más conocidos son el ibuprofeno y el naproxeno. A menudo, se requieren analgésicos más fuertes.

OSTEOPOROSIS


La osteoporosis es una enfermedad sistémica que se caracteriza por una disminución de la masa ósea y un deterioro de la microarquitectura de los huesos, lo que supone un aumento de la fragilidad de los huesos y del riesgo de sufrir fracturas. Esta patología es asintomática y puede pasar desapercibida durante muchos años hasta que finalmente se manifiesta con una fractura.
CAUSAS
 El origen de la osteoporosis debe buscarse en los factores que influyen en el desarrollo y la calidad del hueso. El riesgo de padecer osteoporosis vendrá determinado por el nivel máximo de masa ósea que se obtenga en la edad adulta y el descenso producido por la vejez. Además del envejecimiento, en su aparición intervienen factores genéticos y hereditarios. Las hijas de madres que tienen osteoporosis, por ejemplo, adquieren un volumen de masa ósea inferior que el de hijas de madres con huesos normales, y lo mismo sucede con gemelos univitelinos.
La desnutrición, la mala alimentación, el escaso ejercicio físico y la administración de algunos fármacos también pueden favorecer la aparición de la osteoporosis. Sin embargo, la menopausia es uno de los factores que más influye en su desarrollo en las mujeres, ya que la desaparición de la función ovárica provoca un aumento de la resorción ósea.
SÍNTOMAS
  • ·         Deformidades de la columna
  • ·         Dolor muscular
  • ·         Debilidad de los hueso/fracturas
  • ·         Dolor en el cuello
  • ·         Pérdida de peso y de talla.

Otras enfermedades que no  son comunes:
  • ·         Bursitis
  • ·         Tendinitis
  • ·         Vasculitis
  • ·         Artritis psoriásica
  • ·         Arteritis de Takayasu
  • ·         Poliarteritis nudosa
  • ·         Síndrome de Churg-Strauss
  • ·         Artrosis
  • ·         Tenosinovitis
  • ·         Miositis
  • ·         Capsulitis

FIBROMIALGIA


La fibromialgia es un trastorno que causa dolores musculares y fatiga. Las personas con fibromialgia tienen “puntos hipersensibles” en el cuerpo. Estos se encuentran en áreas como: el cuello, los hombros, la espalda, las caderas, los brazos y las piernas. Los puntos hipersensibles duelen al presionarlos.
CAUSAS
Las causas de la fibromialgia son desconocidas. Ciertos factores pueden estar relacionados con este trastorno. La fibromialgia se ha relacionado con:
  • ·         Acontecimientos estresantes o traumáticos, como accidentes automovilísticos
  • ·         Lesiones recurrentes
  • ·         Malestares o dolencias
  • ·         Ciertas enfermedades.

La fibromialgia también puede ocurrir por sí sola.
Algunos científicos creen que el origen de la fibromialgia puede ser genético. Los genes pueden hacer que una persona tenga una fuerte reacción de dolor ante cosas que otras personas no consideran dolorosas.
SÍNTOMAS
Las personas que padecen de fibromialgia pueden también tener otros síntomas, tales como:
  • Dificultad para dormir
  • Rigidez por la mañana
  • Dolores de cabeza
  • Periodos menstruales dolorosos
  • Sensación de hormigueo o adormecimiento en las manos y los pies
  • Falta de memoria o dificultad para concentrarse (a estos lapsos de memoria a veces se les llama “fibroneblina”)

LA ARTERITIS DE CÉLULAS GIGANTES


La arteritis de células gigantes es un trastorno que causa la inflamación de las arterias del cuero cabelludo, del cuello y de los brazos. La inflamación estrecha las arterias, lo que impide que la sangre fluya bien.
CAUSAS
La arteritis de células gigantes ocurre a menudo con otro trastorno llamado polimialgia reumática. Ambos trastornos son más comunes en mujeres que en hombres y afectan casi siempre a personas mayores de 50 años.
SÍNTOMAS

Los primeros síntomas de la arteritis de células gigantes se parecen a los de la gripe: fatiga, pérdida de apetito y fiebre. Otros síntomas incluyen dolores de cabeza, dolor y sensibilidad en las sienes, visión doble o pérdida de visión, mareos y problemas con la coordinación y el equilibrio. También puede tener dolor en la mandíbula y en la lengua.

GOTA


La gota es un tipo de artritis que ocurre cuando el ácido úrico se acumula en la sangre y causa inflamación articular.
La gota aguda es una afección dolorosa que normalmente afecta a una articulación.
La gota crónica corresponde a episodios repetitivos de dolor e inflamación que pueden afectar a más de una articulación.
CAUSAS
La gota es causada por tener niveles de ácido úrico superiores a lo normal en el cuerpo. Esto puede ocurrir si:
El cuerpo produce demasiado ácido úrico.
El cuerpo tiene dificultad para deshacerse del ácido úrico.
Si se acumula demasiado ácido úrico en el líquido alrededor de las articulaciones (líquido sinovial), se forman cristales de ácido úrico, los cuales hacen que la articulación se hinche y resulte inflamada.
La causa exacta se desconoce. La gota puede ser hereditaria. El problema es más común en los varones, las mujeres posmenopáusicas y las personas que beben alcohol.
SÍNTOMAS
  • Sólo una o unas pocas articulaciones están afectadas. Las articulaciones del dedo gordo del pie, la rodilla o el tobillo resultan afectadas con mayor frecuencia.
  • El dolor comienza súbitamente, a menudo durante la noche y con frecuencia se describe como pulsátil, opresivo o insoportable.
  • La articulación aparece caliente y roja. Por lo regular está muy sensible e hinchada (duele al ponerle una sábana o cobija encima).
  • Puede haber fiebre.
  • El ataque puede desaparecer en varios días, pero puede retornar de vez en cuando. Los ataques adicionales por lo regular duran más tiempo.